
Este tarot fue imaginado y realizado en torno a una sociedad refinada y de nobleza en la cual fiestas y elegancia se manifiestan, fue dibujado a mano, con fondos de pan de oro, y gran delicadeza de detalles y trazos.
En 1423 San Bernardino de Siena había iniciado una particular cruzada contra las cartas y la práctica del juego, generalizada en Italia. En función de tal cruzada se destruyeron juegos de barajas realizadas para el uso de importantes familias de la corte. Sin embargo, esta excepcional baraja fue salvada de las llamas de esta campaña que duraría aproximadamente hasta el año 1450.
Las cartas del Tarot Visconti Sforza no tienen número ni nombre, consta de los veintidós arcanos mayores, incluido el Loco, más los cuatro palos de arcanos menores. En estas cartas aparecen personajes sofisticados de lineas armoniosas, en cuanto a sus expresiones, son bastante infantiles. El mazo tiene 74 de las 78 cartas originales, en tanto que los arcanos El Diablo, La Torre, el Tres de Espadas y el Rey de Oros son reproducciones posteriores hechas para sustituir las auténticas que fueron extraviadas a lo largo del tiempo. Para ello hubo que imaginar cartas del mismo estilo y basándose en las originales.